Lectura de hoy: Proverbios 21:19

Cada día que pasa, más personas se dividen entre el infierno de un hogar perturbado y el peso de la soledad.

¿Qué hacer cuando las relaciones se deterioran? ¿Cuándo las peleas, las ofensas y la falta de placer establecen una distancia irreparable? ¿Cuándo las noches se tornan silenciosas y sin palabras, y el corazón ansia un poco de alivio y sosiego.

¿Qué será mejor para los hijos, una pelea diaria o una visita por semana? Es el dilema entre la compañía que no se soporta y la soledad que no se desea.

¿Qué debemos hacer? La respuesta está en Dios, en su Palabra, en sus enseñanzas. La respuesta está en el AMOR. Despertar el antiguo amor que un día existió y buscar en Cristo la manera de vivir mejor y en comunión.

El amor ayuda a las personas rencillosas a vencer su mezquindad, su amargura y su pesimismo; el amor muestra el camino de la tolerancia y de la comprensión. La comprensión es una apertura que comienza con el dialogo y termina con la comunión. Habiendo comunión, se evita la soledad del desierto.

Solo Dios, con su infinito amor, puede eliminar las desavenencias en nuestro hogar y llenar nuestras vidas de comprensión y amistad.

Ildefonso Torres