Lectura de Hoy: Efesios 1:7
La palabra libertad nos hace recordar la tiranía de la esclavitud, la opresión y la falta de los derechos humanos. Parece que día a día crece el odio y el desprecio por los derechos humanos, las injusticias de todo tipo.

La tiranía nos priva de la libertad. Hay personas que prefieren morir a no ser libres. En muchos de nuestros países somos libres y no sufrimos bajo la mano de la tiranía. Nuestras libertades están garantizadas en las constituciones y las leyes de nuestros países. Sin embargo, la libertad necesita ser defendida preservada. Necesitamos suplicar a Dios que preserve nuestra libertad y la extienda a todos los pueblos.

Como cristianos, debemos pedir a Dios que no solamente nos libre de la esclavitud y la tiranía, sino también del pecado, pues el pecado es un tirano que a todos esclaviza. Dios garantiza la libertad verdadera a todos los que le ofrecen su vida y su corazón.

“…en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados según las riquezas de su gracia,”

¡Su perdón nos emancipa!

Cuando nuestro corazón se llena de pesimismo, debemos recordar a nuestros semejantes que viven en un mundo de tiranía y falsa libertad que debemos agradecer a Dios la libertad de que gozamos en nuestro país, aunque a veces no sea completa.

Ildefonso Torres