Lectura de Hoy: 1Juan 4:19-21
“Todos ustedes necesitan amor”, decía una vieja canción, interpretada por un conjunto cuyos miembros se separaron debido al odio.

El amor y el odio no pueden convivir. Porque:” Pero el que aborrece a su hermano está en tinieblas, y anda en tinieblas, y no sabe a dónde va, porque las tinieblas le han segado los ojos.”, es lo que dice la Biblia.

El fruto del amor es el perdón y el fruto del odio es la contienda. Siempre estamos en medio de esta batalla. A cada paso, tenemos que escoger entre el amor y el odio, entre el perdón y la rencilla.

Esa lucha es dura, por eso debemos recordar: nadie enfrento tanto odio como Jesús, y nadie ha respondido a ese odio con tanto amor.

El amor de Jesús, que nos trae perdón y vida, nos capacita para amarnos los unos a los otros, barriendo de nuestro corazón el odio y la contienda.

“Nosotros le amamos… porque Él nos amó primero”, dice la Biblia. Y dice además: “si alguno dice: Yo amo a Dios, y aborrece a su hermano, es mentiroso. Pues el que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien no ha visto? Y nosotros tenemos este mandamiento de él: El que ama a Dios, ame también a su hermano.”

Ildefonso Torres