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Compadecerse, compartir, conmiseración, fear, Jesucristo, lamento, Perdón, rechazo, valor personal, vida útil
Lectura de Hoy:Lucas 15:29-30
¿Ha sentido alguna vez pena por usted mismo? Momentos de la vida en que ha dicho: “¡Yo no sirvo para nada! ¡Todo lo que hago es un fracaso!”. Esto se denomina conmiseración. Algunos le llaman “una fiesta de lamento o auto compadecerse.
En la Biblia hay una historia de un padre que tenía dos hijos. El más joven pidió a su padre el dinero que le correspondía, y se fue gastándolo todo en placeres y prostitutas y acabó siendo un desgraciado. En estas condiciones, se arrepintió y volvió al padre, pidiéndole perdón.
El padre, después de tantos años, creyó que su hijo menor había muerto, sin embargo allí estaba él de regreso, hecho una piltrafa humana. El padre lo abrazó e hizo una fiesta por su regreso. Sin embargo, el hijo mayor indignado le dijo a su padre: “… tantos años te sirvo, no habiéndote desobedecido jamás, y nunca me has dado ni un cabrito para gozarme con mis amigos. Pero cuando vino este tu hijo, que ha consumido tus bienes, ¡lo recibes con una fiesta! El hijo mayor se sintió rechazado. La conmiseración se apoderó de él y no podía sentir alegría por el regreso de su hermano.
Venza la conmiseración a través de la fe en Jesucristo. Descubra su valor personal, la alegría de vivir y el placer de compartir su vida con otras personas. ¡Claro que usted cuenta para mucho! Usted es importante a los ojos de Dios y Él le creó para vivir una vida valiosa y útil.
Ildefonso Torres