Lectura de Hoy: Éxodo 20:12 Versión RVR1960
Los hijos acostumbran a hacer pesadas exigencias a sus padres. Esto genera irritación y peleas en el hogar. Por el hecho de haber sido traídos a este mundo sin haber sido consultados, piensan que pueden exigir todo lo que quieran.
En realidad, los padres tienen la responsabilidad de proveer el sustento de los hijos, su instrucción en los caminos de Dios y, consecuentemente, el ejemplo de una vida coherente y llena de amor. Por otro lado, Dios exige de los hijos obediencia y honra para sus padres.
Dios, el Padre Eterno, ordena: “Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días se alarguen en la tierra que Jehová tu Dios te da.
Los padres y los hijos tienen compromisos recíprocos de amor y de lealtad. En un ambiente así, los hijos van a obedecer y a honrar a sus padres y los padres van a proveer lo que los hijos necesitan en su vida.
Ese ambiente de amor y respeto mutuo se consigue cuando los padres y los hijos respetan a Dios, o sea, buscan seguir los principios eternos en base al amor y la lealtad.
Cuando amamos a Dios sobre todas las cosas, se hace posible amar al prójimo y ningún “prójimo” lo es más que nuestros hijos, o nuestros padres.
Ildefonso Torres