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confraternidad, destacar lo positivo, edificación, experiencias, paz, pensamientos negativos, recuerdos, unidad
Lectura de Hoy: Romanos 14:19 Version RVR1960
Los recuerdos pueden torturarnos. Piense, por ejemplo: Durante el día, muchas cosas le han salido bien y apenas una le salió mal. Cuando se retira a descansar, ¿de qué se recuerda usted? De aquello que le salió mal, por supuesto. Seguimos pensando por largo tiempo en lo que sucedió y permitimos que una cosa sin importancia nos siga molestando, causando incomodidad y amargura. Cuando esto sucede, necesitamos poner un alto a los pensamientos negativos para que ellos, a su vez, no maten nuestra alegría y nuestra satisfacción.
En vez de dar valor a las experiencias negativas, debemos destacar lo positivo. Los cristianos de Roma estaban permitiendo que ciertos problemas superficiales destruyeran su alegría y su confraternidad. Ciertos rituales religiosos, abolidos por Cristo, comenzaban a ser enfatizados por algunos de ellos: Guardar el sábado, comidas prohibidas y otras tradiciones.
El apóstol Pablo los instruyó de esta manera: “Así que, sigamos lo que contribuye a la paz y a la mutua edificación”.
El énfasis debe siempre ser colocado en los aspectos positivos, generadores de unidad y de paz; y no en pequeñas diferencias de opinión, generadores de discordia.
Con la ayuda de Dios, podemos tomar esta firme decisión: Enfatizar los aspectos positivos en la vida diaria de las personas, evitando así sufrimientos, preocupaciones y discusiones inútiles.
Ildefonso Torres