Lectura de Hoy: Apocalipsis 3:20 Versión RVR1960
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Era de mañana, hacía poco que había salido el sol, cuando Jesús se levantó y fue a un lugar solitario para orar.

Jesús, siendo uno con el Padre, perfecto conocedor de las complejidades de este mundo y con una misión a cumplir; hacía uso constante de la oración para estar siempre en comunión con Dios, el Padre.

¡Lo mismo debe suceder con nosotros!

Usted está en comunicación con Dios cuando mantiene abierto, a través de la oración, un canal de comunicación con Dios; cuando usted vive de acuerdo a los principios del Señor y actúa de acuerdo con su voluntad.

La comunión es un medio de comunicación entre nuestra existencia terrenal y la vida eterna. La comunión es la integración perfecta entre Dios, el Padre, y sus hijos.

Sin embargo, es preciso que  cada comunión sea espontanea, ya que Jesús no obliga a nadie a servirle; El simplemente le invita: “He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él y cenaré con él, y él conmigo.”

Esta es una invitación bondadosa que Jesús le hace para tratar asuntos importantes; como, por ejemplo, su relación con Dios.

Ildefonso Torres