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corazones, derretir, disciplina, hipocresía, honestidad, santidad, sincero
Lectura de Hoy: Salmos 19:12 Versión RVR1960
https://www.biblegateway.com/passage/?search=Salmos+19%3A12&version=RVR1960
Ser sincero no es fácil. Ser sincero exige disciplina, honestidad en el juicio correcto de todas las cosas. La sinceridad comienza en la relación que tenemos con nosotros mismos; no podemos exagerar cuando juzgamos lo mejor o lo peor que constituye nuestra personalidad.
Necesitamos ser sinceros con las personas que nos rodean; no podemos decir una cosa frente a una persona, y por detrás otra muy diferente.
En lo que a Dios se refiere, la sinceridad debe estar en la manera en que le adoramos y en la oración que dirigimos a Él.
Para vivir como cristianos, jamás podremos deshacernos de la sinceridad. La sinceridad puede derretir el corazón más duro.
Nuestra relación con Dios puede ser una mezcla de santidad e hipocresía. Es necesario revisar nuestra fe diariamente, pues puede existir una faceta oculta de nuestros sentimientos. La mejor terapia para curarnos de la falta de sinceridad es pedirle a Dios: Señor que haya en mí una disposición sincera para contigo y para con el prójimo. En cuanto a mis errores, “líbrame de los que me son ocultos.”
Ildefonso Torres