Lectura de Hoy: Juan 6:1-5
“Después de esto, Jesús fue al otro lado del mar de Galilea, el de Tiberias.Y le seguía gran multitud, porque veían las señales que hacía en los enfermos. Entonces subió Jesús a un monte, y se sentó allí con sus discípulos. Y estaba cerca la pascua, la fiesta de los judíos. Cuando alzó Jesús los ojos, y vio que había venido a él gran multitud, dijo a Felipe: ¿De dónde compraremos pan para que coman éstos?” Reina-Valera 1960 (RVR1960)
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En cierta ocasión, Jesús y sus discípulos estaban tan ocupados que no tenían tiempo ni para comer. Jesús, entonces, les dice que van a alejarse del pueblo para descansar un poco; sin embargo, mucha gente les seguía. Jesús tuvo pena de aquella gente y continuo atendiendo y enseñando a todo el mundo.

Nosotros también necesitamos una pausa para recuperar las fuerzas. Por lo menos un día por semana debe ser dedicado al descanso y a la nutrición espiritual: el domingo es un día apropiado, porque la mayoría de las personas no trabajan y pueden reunirse para renovar las fuerzas del espíritu.

La iglesia es un lugar donde podemos ir para alejarnos del correr de la vida. En la iglesia podemos adorar a Dios y estudiar las enseñanzas de Jesús. En la iglesia tenemos la oportunidad de compartir nuestras tristezas y esperanzas, nuestras decepciones y nuestra fe con otras personas que se enfrentan al cansancio de la vida.

Este domingo, haga la prueba: vaya a una iglesia. Olvídese del mundo que le rodea y revitalice sus fuerzas espirituales. Si necesita ayuda para encontrar una iglesia donde se tome en serio la vida cristiana, hable con la gente. Quizás nosotros también podemos ayudarle.

Ildefonso Torres