Tags
apariencias, desprecio, Dios, divina, esperanza, futuro, intenciones, manos, motivos, oportunidad, providencia, restauración
Lectura de Hoy: Juan 10:28-29, Isaías 49:15-16, Isaías 62:3 Versión RVR1960
https://www.biblegateway.com/passage/?search=Juan+10%3A28-29%2C+Isa%C3%ADas+49%3A15-6%2C+Isa%C3%ADas+62%3A3&version=RVR1960
Los hombres se dejan llevar por las apariencias, pero Dios ve y conoce el corazón. El observa los verdaderos motivos por los cuales luchamos y vivimos. Dios sabe nuestras intenciones y no nos desampara en nuestro deseo de ver como su amor y su perdón se apoderan del mundo.
Cada vez que nos colocamos al servicio del bien, cosas grandes y maravillosas acontecen en nuestra vida. La primera de ellas es la restauración interior; la segunda, el desprecio total por las cosas terrenales; y la tercera, un profundo y verdadero sentimiento de respeto y adoración a Dios.
Todas las mañanas, Dios nos da una nueva oportunidad para vivir. De acuerdo con su providencia divina, somos situados donde podamos ejercer su voluntad, realizar buenas obras y esparcir su amor. Esta es la vida que nos da significado. Significado no por apariencias, sino por la seguridad, no de desasosiego sino de un futuro lleno de esperanza.
Dios nos observa y se conmueve con aquellos que demuestran confianza al dejar todo su futuro en sus manos. ¿En qué manos está su futuro?
Ildefonso Torres