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comerciales, comunicacion, dominio propio, ideologías, manipulación, mente, palabra de Dios, perder el tiempo
Lectura de Hoy: Filipenses 4:8 – RVR1960
¿Cómo y dónde gasta la mayoría de la gente su tiempo libre? Usted quedará sorprendido si cuenta las horas que gasta mirando televisión cada semana. Ahora, sume a eso el tiempo consumido en el Internet o leyendo los periódicos. Los medios de comunicación actúan directamente sobre el desarrollo de nuestra personalidad.
El gran problema es que, detrás de la comunicación o información, puede haber una verdadera manipulación de nuestros sentimientos, ideas, comportamientos y necesidades. Los comerciales hacen que compremos determinados productos, los cuales no siempre necesitamos. Aunque ya no tanto como antes, los comerciales de bebidas alcohólicas y los cigarrillos son presentados con aura de victoria, éxito, inteligencia. ¡Sin embargo, el cáncer y otras enfermedades productos de estos no se les da mucho énfasis, por supuesto!
Pero no son solamente los comerciales, o una inofensiva novela, pueden ser un simple noticiero, instrumentos de una manipulación popular directa, haciendo prevalecer la idea o el dominio de ciertas ideologías.
La mente del cristiano se debe ocupar de “todo lo que es verdadero todo lo honorable, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre, si hay virtud alguna, si hay algo que merece alabanza.” Nuestra vida no puede ser manipulada o dictada por los medios de comunicación, y si por la Palabra de Dios.
Ildefonso Torres