Lectura de Hoy: Salmo 22, 23
Un simple paseo puede convertirse en una pesadilla para un ciudadano común y corriente. Tal es la violencia y el número de asaltos en ciudades grandes y pequeñas. Súmese a eso el miedo de perder el empleo, de pasar hambre, de una guerra nuclear, de que los hijos se vean envueltos en problemas de drogas o alcohol … La vida se ha convertido en algo que nos asusta. Ninguno de nosotros está exento de estos problemas.

En el Salmo 22, David describe su situación: “Me han rodeado muchos toros… “y mi lengua se pegó a mi paladar… “. ¡Cuántas veces nos hemos sentido en la misma situación? Pero, en el Salmo 23, David expresa su confianza en el Señor. El Señor provee abrigo, alimento, agua, protección, así como el pastor lo hace con sus ovejas. No debemos vivir aterrorizados por el mal que nos rodea. No debemos temer a la muerte.

¿Por qué no? Porque Dios está con nosotros para llevarnos a un lugar seguro. Muchas veces depositamos nuestra confianza en el lugar equivocado. Los gobiernos y la política pueden fallarnos. Los amigos pueden abandonarnos. Pero, no obstante el lugar donde estemos o cualesquiera sean las circunstancias, Dios está siempre presente, Él es merecedor de toda nuestra confianza, en la vida y en la muerte. ¡El nunca nos fallará!

Ildefonso Torres