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biblia, codicia, condena, corazón satisfecho, deseos, Envidia, Espíritu Santo, Ira, odio
Lectura de Hoy: Gálatas 5:19-26
La envidia o codicia, es el deseo de poseer lo que pertenece a otra persona. Naturalmente, a Dios no le agrada la envidia, la codicia. En uno de los diez mandamientos, la codicia está prohibida.
La envidia hizo que Caín asesinara a Abel, su hermano menor. La envidia de los hermanos de José hizo que ellos le vendieran como esclavos a los egipcios. La envidia de los sacerdotes judíos les llevó a entregar a Jesús a Pilato para que, injustamente, fuese crucificado.
La envidia no consiste solamente en el deseo de tener ropas nuevas, un automóvil lujoso o juguetes nuevos; es el deseo incontrolable y egoísta de poseer algo que pertenece a nuestro semejante.
El deseo inmenso de poseer algo revela nuestra insatisfacción interior y nos lleva a la ira, al odio y hasta al homicidio. Es por eso que la Biblia condena la envidia y trata este asunto con mucha seriedad.
Cuanto más pronto detestemos en nuestro corazón este tipo de pecado, mejor será para nosotros, para nuestras relaciones con los demás y con Dios.
Si el Espíritu de Cristo se apodera de nuestras vidas, tendremos fuerzas para vencer la envidia. No habrá lugar para la envidia en un corazón satisfecho y lleno de amor.
Ildefonso Torres