Es triste oír a alguien que dice: “¡No soy bueno para nada, no sirvo para cosa alguna!” Ciertamente, esto desagrada a Dios, que nos creó a su imagen y semejanza. Usted es una persona especial y maravillosa delante de Dios. No hay otro ser humano igual a usted en todo el mundo, y todo lo que usted hace puede tener un toque especial.

Hay seres humanos que pintan con facilidad; hay otros que se destacan en la investigación científica; otros tienen una habilidad excepcional para levantar una pared de ladrillos; y otros hasta son capaces de componer música que todos gustan de oír y cantar.

Todo esto es don de Dios; un Dios maravilloso que creo al maravilloso y complejo ser humano. Y el mayor de todos los dones es la vida que Dios nos da en Cristo Jesús.

No permanezcan admirando las habilidades de los demás. ¡Usted también tiene sus habilidades! Todas ellas deben ser colocadas al servicio de Dios y del prójimo. Solamente una vida útil hará que usted sea una persona feliz.

Ildefonso Torres