Lectura de Hoy: 1 Corintios 13:1 Version RVR1960
Era un día de trabajo como otro cualquiera, el señor Geraldo Eugenio, cansado de un día bastante difícil, se deshizo de algunos clientes importantes pues tenía que llevar a su hijo a una actividad especial de la escuela. Sin embargo, los problemas diarios de su negocio seguían dando vueltas en su cabeza. Los pagos los cobros, la hipoteca, la familia. Así Don Geraldo Eugenio se dirigió a su automóvil. Pedro, su hijo que ya esperaba por él corrió para abrir la puerta del auto y sentarse junto a su padre. Apenas parecían dos personas que se conocían” y se amaban. Después de unos minutos en el camino, Pedro rompió el silencio: Papa, ¿Por qué me llama Pedro?– Pedro es un nombre muy bonito, respondió el padre. Además, tú naciste el día 29 de junio, “Día de San Pedro.”

Hubo silencio por un rato. Finalmente, Pedro dijo: “Papá, ¿No te importaría que me cambiara el nombre? ¡Yo quiero llamarme Geraldo Eugenio, como tú!

Viva de tal manera que su hijo quiera llevar su nombre. Y si él ya lleva su nombre, ¡sienta orgullo y no vergüenza de ese nombre! El apóstol Pablo dijo una vez: “Sed imitadores de mí, así como yo soy de Cristo.”

Ildefonso Torres