Lectura de Hoy: Juan 6:27 Versión RVR1960
https://www.biblegateway.com/passage/?search=Juan+6%3A27&version=RVR1960
“Trabajad, no por la comida que perece, sino por la comida que a vida eterna permanece.”
¿Cómo debemos interpretar estas palabras de nuestro Señor Jesucristo? Si Jesús estuviese todos los días con la gente, multiplicando panes y peces, entonces nadie necesitaría preocuparse, ni trabajar. Hay algo que conocemos muy bien: Jesús siempre trabajó y no mandaría a nadie a cruzarse de brazos y esperar que el pan le cayera del cielo.
Trabajar es una cosa, permanecer angustiado luchando para obtener el pan de cada día como si la vida fuese a penas una cosa material, es otra bien diferente. Jesús tenía razón. No se puede trabajar solamente para alimentar el cuerpo, es necesario alimentar también el espíritu, regenerar las energías espirituales. Es necesario pensar en una vida que se divide entre el amor, la bondad, la alegría. Y después se extiende por toda la eternidad.
Jesús es el pan de la vida; sin embargo, hay mucha gente que vive en una verdadera miseria espiritual. Una vida sin sentido, inútil, triste, egoísta.
Jesús es nuestro alimento, porque el alimento significa vida. Con el vencemos nuestras pruebas más difíciles. Con el desarrollamos nuestra madurez espiritual. Con Jesús y en Jesús, tenemos fuerzas para repartir amor, paz, alegría, bondad.
¡Por ese pan vale la pena luchar!
Ildefonso Torres